
Lesión Plexo Braquial, qué es y cómo detectarla
Empezaremos este artículo platicando sobre qué es un plexo. Un plexo es un
conjunto de interconexiones entre varias raíces nerviosas. Entre ellas forman una
red por la que circulan tanto la sensibilidad como los impulsos que dan movimiento
a los brazos (plexo braquial) o a las piernas (plexo lumbosacro). En concreto, el
plexo braquial es una red de nervios que transmite las señales desde la columna
vertebral hasta el hombro, el brazo y la mano.
Cuando un bebé tiene problemas para nacer, es muy común que se utilicen
herramientas como los fórceps, ventosas o espátulas para ayudarle a salir del
vientre, sin embargo muchas veces esto suele ser perjudicial para su salud, ya
que debido a la presión que se ejerce sobre él, podría llegar a lastimarse
ocasionándole alguna lesión como la plexo braquial.
En general, este tipo de afectación no es tan común, algunos registros indican que
ocurre en 2 de 1000 nacimientos, aunque el riesgo no es igual para todos los
bebés, ya que hay circunstancia que lo aumentan como:
- Bebés de embarazo múltiple
- Bebés de gran tamaño
- Bebés de partos laboriosos o instrumentados
La detección de esta lesión es relativamente sencilla, la mamá puede darse
cuenta desde el momento en el que su bebé no presenta el mismo movimiento en
ambos brazos. Es importante, antes de hacer una evaluación incorrecta, descartar
que se trate de una fractura de clavícula o de húmero.
La parálisis puede afectar al hombro, al codo o la mano según la parte del plexo
braquial que haya resultado afectada.
La lesión puede ser únicamente una inflamación de los nervios del bebé debido a
las maniobras a las que se le ha sometido durante el parto, y se recuperará casi
completamente. O una lesión más grave que lamentablemente tendrá peor
recuperación.
Pon atención en el desarrollo de tu hijo, ya que una detección temprana puede
ayudar a que su recuperación sea mucho más rápida y exitosa.